Hace unos días se llevó a cabo el 6° Encuentro Nacional de Letras Independientes de Morelia (Michoacán), organizado por los camaradas del Colectivo Paracaídas (Chido la Ale Quintero & Oscar Quevedo!) en donde se nos invitó a presentar este proyecto de Clarimonda Drunk Ediciones... estábamos programados para el día viernes 17 de junio, pero al director de este viaje se le ocurrió una noche antes traspasarce en comidas, alcohol, sueño y pendientes familiares, lo cual no le permitió si quiera poder estar presente un minuto durante el día de actividades, no pudo asistir para ser más concreto; pero la onda fue que no contabamos con la astusia de la compañera Paola Klug, quien decidiera lanzarse para la presentación de este proyecto (tomando en cuenta que su libro "Irkalla" es el más reciente de la colección... en fin, le pedimos que nos compartiera parte de su crónica-experiencia en esta breve pero muy sustanciosa presentación en Morelia y a continuación les mostramos lo que sucedió...
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| En la mesa: Paola Klug & Oscar Quevedo |
Presentación de IRKALLA en el Sexto Encuentro Nacional de Letras Independientes
Por Paola Klug
La aventura comenzó cuando Clarimonda Drunk Ediciones me invitó a ser parte de su catálogo en este nuevo episodio de sus recorridos por las letras. Escribí y retome algunos textos que algunos ya conocían pero me parecía importante recalcar en mi trabajo. El nombre de IRKALLA lo tome de la Mitología mesopotámica, es la Tierra del No retorno, justo donde me encuentro ahora.
El 17 de Junio siendo las 3 de la Tarde, Non Serviam y yo tomamos el camino viejo a Michoacán desde la tierra de José Alfredo Jiménez, rumbo adonde Manuel Noctis presentaría su nuevo proyecto editorial en este esperado sexto encuentro nacional de letras independientes, el trayecto fue relativamente corto, y al llegar a Morelia fuimos recibidos con un espectacular reten. Después de veinte minutos de tráfico ocasionado por la “bienvenida” nos dirigimos al centro siguiendo las indicaciones de un vendedor ambulante. El destino era “EAT Baguettes” sede ubicada en Allende 590.
Dejamos el carro estacionado dos cuadras atrás y llegamos por fin. Entramos, subí por unas escaleras y me encontré con mis colegas michoacanos dando sus opiniones acerca de la narración desde la mesa de trabajo. Decidimos quedarnos en la parte trasera y escuchamos atentos, junto al Tanque de Agua con collage integrado sus exposiciones. Uno a uno fueron pasando los expositores -admito que me divertí muchísimo con el Slam Poético de Rojo Córdova-
Manuel Noctis seguía sin aparecer y yo ya estaba un poco nerviosa, así que cuando Oscar Quevedo del Colectivo Paracaídas dio por terminada la acción literaria por ese día, decidí acercarme a él y preguntarle si sabía qué pasaría con mi plaquette. Muy amablemente me respondió que Manuel había tenido un problema y que no podría acudir pero que el tenia algunos ejemplares de IRKALLA, y me pregunto si quería presentarlo, quizá dude dos o tres segundos, pero…asentí.
Regrese con él a la mesa, me presento ante mis colegas y el público que estaba reunido, me paso el micrófono y di una muy breve introducción. Yo no sé si eso le ha pasado a todos su “primera vez” pero en cuanto leí mi dedicatoria e inicie a leer “Nuestra Tierra huele a Muerte” todos los murmullos se apagaron y los ojos de muchos se postraron en mi voz. Me sentí bien, me hicieron sentir bien…Al terminar me aplaudieron unos, me miraron otros y tome mis plaquettes para depositarlos en la mesa de venta donde inmediatamente acudieron un chico( “El Foca”) y una chica a comprar IRKALLA, después una dedicatoria cariñosa para cada uno de ellos al decirme que les había gustado mucho, regrese a mi lugar, media hora después me despedí y me fui a turistear con Non Serviam al centro de Morelia.
Solo me queda agradecer a Manuel Noctis por la edición y el tiempo dedicado a mi Poemario, a Oscar por la amable atención, a las chicas que se encargaron de vender en la mesa (no les pregunte sus nombres, pero me trataron muy bien) y a las personas que se interesaron por mi trabajo. Gracias a los que me dieron sonrisas, gracias a los que me dieron miradas y gracias a los que callaron. Tome lo que debía tomar y me mostraron lo que debían mostrarme.
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Posteriormente, el día sábado 18 se nos dió la oportunidad de acomodarnos en una mesa programada para presentación de revistas; en ese espacio hablamos muy sencillamente de este trabajo, este proyecto, la labor que desempeñamos y demás rollos provenientes del mundo Clarimondiano, también nos fue bien chido pero de eso ya no sacamos fotos.
